Tacna – die Prozession der Flagge

 

 

La procesión de la bandera

Jose Maria Gomez Rumiche

 En el año 1929, después de 49 años, en poder de Chile, el pueblo de Tacna retorna al Perú, acontecimiento que enorgullece a cualquier peruano que ama a su patria, por tal motivo los Tacneños quisieron perennizar esta fecha, inmortalizándola con la procesión de la bandera. Hecho que ya en 1901 había sido el gesto más significativo del pueblo cuando estaba en cautiverio, a pesar del dominio del enemigo se realizó solemnemente e imponente ante la admiración del mundo, porque los habitantes de aquella tierra demostraban el amor por su patria, que a pesar de todo lo sufrido nunca renunciaron. Este acontecimiento marco profundamente en el alma de los peruanos cautivos, que cuando se vieron libres optaron por realizar la procesión de la Bandera años tras año pero ya no el 28 de Julio como se realizo la primera vez, sino el 28 de agosto fecha en que Chile devuelve Tacna al Perú. Desde entonces el pueblo de Tacna realiza este acto solemne, donde imponente nuestro símbolo patrio es conducido por las damas tacneñas, en memoria a esa mujer que nunca desmayó en enseñarles a sus hijos el amor a la patria, el Perú.

Para este acto se reúnen las autoridades de Tacna y también autoridades más representativas de la capital de la República (Lima). Es un acontecimiento único en su género, causa admiración y reverencia de todos los que la ven pasar. Con gritos de júbilo y mucha algarabía se recuerda con frases alusivas a tan importante acontecimiento: ! Viva Tacna! ¡Viva la mujer tacneña! ¡viva el Perú!, se repiten y repiten en esta majestuosa procesión que dura cerca de 3 horas.

La población en general celebra el aniversario de Tacna, pero el acto más representativo es éste, para el cual todos se preparan, niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos, preparan las alfombras, hechas de pétalos de flores, sobre todo de la llamada Buganvila, flor característica de Tacna, toda la calle de alto lima, lugar por donde se realiza la procesión, se ve llena de colores, las casas adornadas, las banderas peruanas flamean en todas las casas.

Estrados instalados en ciertas casas, cual altares al pasar nuestro señor, nutridos de hombres y mujeres vestidos con atuendos de la época, y con los cánticos: Mi Pueblo es un edén de fantasía que pueblan juncos, rosas, buganvilas, mi pueblo es un edén de realidades poemas y mujeres y caudales, despierta con el beso del Tacora le da con su blancura de alabastro… es el cántico que se repite con mucho orgullo.

Por otro lado los soldados que erguidos de marcialidad y con voz imponente contagian a la multitud con el cántico, cual salmo en un acto litúrgico, se repite: Mi patria, mi bandera, mi patria es mi bandera, desde niño fueron mis encantos, fueron mis cariños, y la sangre que deja horrible huella, y del lodo baldon caiga sobre ella, hay que evitar la afrenta sobre todo, hay que evitar la afenta sobre todo, lodo lodo eso nunca, lodo , lodo eso nunca, sangre antes que lodo… Ojos con muchas lágrimas se ven en los rostros emotivos de los espectadores al escuchar las letras de esta canción. Realmente Tacna es una emoción.

Después del recorrido llega al paseo cívico, plaza principal de la ciudad, donde las mujeres ayudadas por los soldados izan nuestro pabellón nacional, quien imponente y silencioso flamea majestuso como indicando , que jamás la dejen mancillar. Tacna es doblemente peruana, por eso nos sentimos orgullosos de vivir en ella.

Lic. José María Gómez Rumiche.

Periodista.

 Nota. Chile y Peru tuvieron una guerra en al año 1879, donde el perdedor fue el Perú, el cual perdió mucho terreno, entre ello el pueblo de Tacna, que después de muchas batallas diplomáticas fue devuelto al Perú, en el año 1929.

Die Prozession der Flagge

 Jose Maria Gomez Rumiche

José María Gomez Rumiche ist Journalist. Er stammt aus unserer Partnergemeinde und lebt seit vielen Jahren mit seiner Familie in Tacna, im Süden Perus an der chilenischen Grenze.

Im Jahre 1929, nach 49 Jahren unter chilenischer Herrschaft, kam die Stadt Tacna wieder zu Peru, ein Ereignis, das jeden Peruaner, der sein Heimatland liebt, mit Stolz erfüllt. Deshalb wollten die Bewohner von Tacna dieses Datum verewigen und mit der Prozession der Flagge unsterblich machen. Schon 1901 war dies das bedeutendste Zeichen des Volkes in der Gefangenschaft, das feierlich und bewundert von der Welt diese Prozession realisierte. Die Bewohner zeigten damit ihre Liebe zum Vaterland, auf das sie niemals verzichteten. Dieses Ereignis traf tief die Seele der gefangenen Peruaner, die als sie sich befreit sahen, sich für die jährliche Prozession der Flagge entschieden, aber nicht am 28. Juli wie das erste Mal, sondern am 28. August, dem Tag, an dem Chile Tacna an Peru zurückgab. Eindrucksvoll ist, dass Frauen aus Tacna unser Vaterlandssymbol tragen, und zwar in Erinnerung an jene Frauen, die niemals aufgaben, ihren Kindern die Liebe zum Vaterland Peru zu lehren.

Für diesen feierlichen Akt kommen die Autoritäten von Tacna und auch hohe Autoritäten der Hauptstadt Perus, Lima, zusammen. Dieses Ereignis, einzig in seiner Art, verursacht bei allen Betrachtern Bewunderung und Hochachtung. Und überall erschallen die Jubelrufe: Es lebe Tacna! Es lebe die Frau aus Tacna! Es lebe Peru!

 Die Bevölkerung feiert natürlich auch den Geburtstag von Tacna, aber dieses Fest übertrifft alles. Dafür bereiten sich alle vor, Buben, Mädchen, Jugendliche, Erwachsene und Alte. Blumenteppiche, besonders mit der Bougainvillea, der charakteristischen Blume von Tacna, zieren die Straßen. Die Häuser sind mit Blumen geschmückt und an allen Häusern weht die peruanische Flagge. An einigen Häusern sind Altäre aufgebaut, und zahlreiche Männer und Frauen in der damaligen Kleidung singen immer wieder voller Stolz: Meine Stadt ist ein Eden der Fantasie, wo Vögel singen, Rosen und Bougainvillea wachsen, meine Stadt ist ein Eden der Dichter, Frauen und Reichtümer sie erwacht beim Kuss des Berges Tacora und zeigt sich im strahlenden Weiß des Alabasters…

Auf der anderen Seite stehen die Soldaten, die wie Krieger mit beeindruckender Stimme die Menge aufheizen mit einem Lied, das sich fast wie ein liturgischer Psalm anhört: Mein Vaterland, meine Flagge, mein Vaterland ist meine Flagge, seit meiner Kindheit waren sie mein Zauber, waren meine Liebe, und das Blut, das so schreckliche Spuren hinterlässt…. Bei diesen Worten füllen sich die Augen der Zuschauer mit Tränen. Wirklich, Tacna ist reine Emotion.

Die Prozession endet am „Paseo Cívico“, dem Hauptplatz der Stadt, wo die Frauen mit Hilfe der Soldaten die Nationalflagge hissen, die still und trotzdem majestätisch flattert. Sie lässt sich niemals beflecken. Tacna ist doppelt peruanisch, deshalb sind wir stolz, da zu wohnen.

Hinweis: Chile und Peru bekriegten sich im Jahr 1879, Verlierer war Peru, das viel Territorium verlor, unter anderem auch die Stadt Tacna. Nach vielen diplomatischen Auseinandersetzungen wurde sie 1929 an Peru zurück gegeben.